El tendón es una banda fibrosa de tejido conectivo que une al hueso con el músculo. La tendinopatía aparece con frecuencia después de realizar una actividad que ejerce una carga excesiva para la cual el músculo y/o tendón no estaban preparados. Es común cuando hago mucho, muy rápido y no le doy el tiempo que el tendón necesita para adaptarse.
El tendón es fuerte, se estira y actúa como un resorte para mover las articulaciones. Es muy adaptable a lo que nosotros le vayamos exigiendo pero al mismo tiempo, es muy fácil lesionarlo si lo hacemos de manera abrupta.
La tendinopatía es una lesión por sobreuso donde ocurren cambios en la estructura y organización de las fibras del tendón que afecta negativamente su capacidad de carga y tolerancia.
La cantidad de carga para que haya lesión depende de cada persona, de su capacidad, su plan de entrenamiento y cargas de trabajo, además de factores como la edad, género, genética y otras condiciones médicas.
La tendinopatía pasa por 3 estados según sus características tisulares:
1. Reactiva: cuando hay sobrecargas agudas pero no hay respuesta inflamatoria de la célula. Puede haber un aumento del díametro del tendón pero no hay desorganización de la matriz celular. Puede volver a su estado normal.
2. Desestructurado: es una recuperación fallida, es el paso entre reactiva y degenerativa. Suele ser asintomático.
3. Degenerativa: hay desorganización de la matriz celular y de colágeno. La capacidad de reversibilidad de los cambios patológicos es muy remota y esta zona desorganizada es incapaz de soportar cualquier tipo de estrés tensil.
Características de una tendinopatía:
- Dolor localizado que se mantiene en el mismo lugar cuando le pongo carga.
- Dolor a la palpación.
- Cuando uno calienta suele desaparecer el dolor, pero cuando me enfrío vuelve aparecer.
- Es dependiente de la carga: a mayor carga más dolor.
- Las imágenes médicas no siempre tienen relación con el dolor de la persona.
- Suele haber una historia de sobrecarga o cambios abruptos en actividades.
Si por cualquier motivo paré del todo de hacer ejercicio de 2 a 3 semanas, tengo que considerar que mis tendones perdieron capacidad. O sea, no puedo volver como si nunca hubiera parado, debo disminuir las cargas.
La mayoría de los casos, el tendón me avisa mañana si la carga que le metí hoy estuvo bien o si fue mucho. Debo monitorearlo por 24 horas y no sólo durante la actividad.
A continuación vienen 4 datos importantes a tener en cuanta siempre que haya una lesión del tendón:
Al tendón NO le sirve el reposo. La clave está en modificar cargas e irlas aumentando de manera progresiva.
Las infiltraciones del tendón NO suelen ser la solución a largo plazo del problema.
Es normal sentir cierto grado de molestia durante el proceso de rehabilitación. Lo importante es que no sea un dolor mayor de 5/10.
Al tendón NO le gustan los cambios bruscos. Si lo hago de manera progresiva, él se va a ir adaptando a lo que yo le pida.
Recuperar al tendón lesionado toma tiempo, mínimo entre 6 y 12 semanas pero muchas veces más, incluso un año.
Cada vez hay más evidencia de la poca relación entre dolor y estructura. Los resultados más positivos se consiguen sin modificar la estructura del tendón. La patología parece tener una reversibilidad limitada (los cambios en esta región no son necesarios para un buen resultado). El tendón patológico parece compensar las áreas de desorganización aumentando sus dimensiones para mantener suficiente volumen de las estructuras con fibras alineadas.
Autora: Adriana Chaverri Rodríguez