Siempre nos han dicho que es importante tener una “buena” postura, estar rectos y bien sentados. Pero, ¿realmente la postura que yo tenga o adopte es la culpable de las lesiones? Nos dimos a la tarea de investigar los estudios científicos más recientes y el resultado nos va a sorprender.
A continuación, les explicamos los 7 hechos sobre la postura:
1. No existe la postura “correcta”: a pesar de las creencias comunes acerca de la postura, no hay evidencia científica que una óptima postura exista o que evitar posturas “incorrectas” prevenga el dolor.
2. Las diferentes posturas son naturales del cuerpo: hay muchas variaciones naturales en las curvas de la columna y ninguna está asociada al dolor.
3. La postura refleja creencias y estados de ánimo: la postura nos puede dar una idea de las emociones, pensamientos e imagen corporal. Algunas posturas se adoptan como una estrategia de protección por una vulnerabilidad corporal.
4. Es seguro adoptar posturas cómodas: las posturas cómodas varían de persona en persona. Encontrar esas posturas y cambiarlas constantemente puede dar alivio a los síntomas.
5. La columna es robusta y puedo confiar en ella: la columna es robusta, se adapta y es capaz de soportar todos los movimientos y cargas en muchas variedades de posturas. Las advertencias de proteger la espalda no están basadas en la evidencia y, por lo contrario, hacen que aumenten los miedos de las personas a moverse.
6. Sentarse no es peligroso: sentarse por más de media hora en cualquier posición no es peligroso. Sin embargo, moverse y cambiar de posición constantemente puede ayudar a no tener dolor.
7. No todos somos iguales: análisis de postura y del movimiento no van a prevenir dolor en el lugar en el que trabajo. Los estilos para hacer levantamientos van a variar según la forma natural de las curvaturas de la columna. Evitar alguna postura y contraer el “core” no tienen evidencia científica.
Fuente: "Sit Up Straight: It's Time to Re-evaluate". 2019
Autora: Adriana Chaverri Rodríguez