Tenemos años de dar el consejo de utilizar hielo 15 minutos en caso de una lesión o golpe agudos. Cuando un deportista profesional se lesiona, vemos que le ponen hielo inmediatamente. El hielo parece ser el tratamiento ideal en lesiones agudas pero, ¿está sustentada su efectividad por estudios científicos recientes? Se está poniendo en duda esta forma de tratamiento.
En 1978 se inventó el término RICE: reposo, hielo, compresión y elevación, por sus siglas en inglés. La intención del hielo era disminuir la inflamación y acelerar el proceso de curación. Por 20 años se usó esta técnica, después se incluyo una "P" de protección y 14 años después se reemplazó por POLICE: protección, carga óptima, hielo, compresión y elevación.
La investigación identificó que una carga óptima y temprana ayuda a la recuperación porque induce la regeneración celular. Por consiguiente, reposo o falta de movimiento más bien van a retrasar la recuperación. ¿Y dónde queda el hielo?
Hay un consenso en la literatura que el hielo actúa como analgésico enfriando la piel pero en realidad no llega a la profundidad del músculo. A las mayoría de personas les alivia el hecho de ponerse hielo, al menos en el corto plazo, pero ¿qué impacto tiene el hielo en el mediano o largo plazo?
En el 2014 se empieza a cuestionar el uso del hielo porque, en realidad, el proceso de inflamación debe suceder. Cuando nos lesionamos, el cuerpo manda señales a las células inflamatorias (macrófagos) que liberan la hormona del crecimiento. Estas células inician la curación quitando el tejido dañado. Cuando ponemos hielo, podemos evitar se liberen estas células y que hagan su trabajo, retrasando así el proceso de curación.
En el 2019 se elimina definitivamente el hielo como parte del manejo de la lesión aguda y aparece PEACE&LOVE: protección, elevación, evitar anti inflamatorios, compresión, educación, carga óptima, vascularización y ejercicio.
Entonces, ¿deberíamos seguir usando hielo? Probablemente no.
Sin embargo, se sabe que una inflamación excesiva y prolongada no es buena porque presiona los tejidos, limita el movimiento, puede aumentar dolor y disminuir la función muscular. Entonces se podría usar hielo para evitar que se inflame demasiado.
Según la investigación reciente el hielo no es necesaria en la mayoría de las lesiones agudas, solo si se tratara de algo severo y que la inflamación podría limitar la recuperación.
¿Qué hacemos con las lesiones agudas? Recuperar el movimiento de forma segura y lo más pronto posible.
Autora: Adriana Chaverri Rodríguez